sábado, 11 de octubre de 2014


GEOLOGÍA  POR EL TERRITORIO ALHAMBRA
Y SISTEMAS DE CAPTACIÓN DE AGUA 

LA GEOLOGÍA INTERESA

Oppidum Eleberis en el Encuentro participativo sobre el origen geológico del Territorio Alhambra 


Con una tarde soleada, los asistentes nos pusimos en marcha, mochila a la espalda, bastón en mano y cámara de fotos,
Plaza Nueva, Carrera del Darro y Paseo de los Tristes hasta el Camino del Avellano.

En el Camino del Avellano tomamos un sendero que en zig zag, ascendiende por el Cerro del Sol hasta la conocida como Silla del Moro.

Que vista tan maravillosas del Valle del Darro, con la Alhambra y Granada al oeste y el Albayzín y Sacromonte, con el Cerro San Miguel y la Abadía al norte.”


La primera parada la hicimos en una anchura, donde se observan restos de una edificación, y donde un poeta colocó un curioso azulejo con su oda.


Aquí comenzó nuestro recorrido geológico por el Plioceno. Así fuimos conociendo como fueron emergiendo del mar las cumbres de Sierra Nevada y los procesos de erosión de sus laderas que terminaron por conformar este hermoso territorio.

Una segunda parada la hicimos en la acequia histórica del Tercio o del Generalife del siglo XV.


La colina sobre la que se asienta la Alhambra y el Llano de la Perdiz y los barrios históricos del Sacromonte y Albayzín, se conoce como Formación o Conglomerado Alhambra, de unos 200 metros de espesor. Son depósitos procedentes de abanicos aluviales procedentes de Sierra Nevada y de la Sierra Arana.

Superado el Cerro del Sol, llegamos hasta la conocida Silla del Moro o Castillo de Santa Elena. 
Un mirador excepcional, un punto mágico, donde se puede contemplar con todo su esplendor la entrada del Darro Monumental en Granada, con la majestuosa Alhambra a nuestra izquierda y con el Albayzín y Sacromonte a nuestra derecha.


En este entorno conocimos las fallas y los terremotos y sus efectos en el Conglomerado Alhambra.

Además de la falla en el tajo San Pedro, se pueden observar un buen número de pequeñas fallas en sus taludes. Estas fallas son posteriores a la Formación Alhambra y destacan además de la San Pedro, las que separan San Miguel Alto del Albayzín y el Llano de la Perdiz de la Alhambra.


No fue un terremoto lo que acentuó la falla del Tajo de San Pedro, sino la explosión de un polvorín en el siglo XVI. 

Pero si tenemos constancia de algunos terremotos, que por su intensidad dejaron su huella en las edificaciones. En 1431, un fuerte terremoto afectó gravemente los Palacios de los Alixares y Dar al-Arusa y otro muy nombrado sucedió en 1526, con Carlos V en la Alhambra.

Sin embargo los efectos sísmicos en el territorio son moderados, gracias a ésto podemos seguir deleitándonos con la palaciega Alhambra aupado en su cerro de la Sabika (según un amigo, la Sabika significa cerro que se interpone entre Granada y Sierra Nevada...)

Y en este recorrido no podía faltar el oro, que en pequeñas laminillas se encuentra en el Conglomerado Alhambra. Ese oro que hasta bien poco se bateaba en el río Darro y Genil.

El oro que existe en el Conglomerado procede de Sierra Nevada, del manto conocido como Mulhacén. La erosión y el tiempo fue bateando y transportando de forman natural las laminillas de oro hasta el Conglomerado.

La primera erosión aluvial en Sierra Nevada conformó el Conglomerado de Dudar-Pinos Genil y la  posterior erosión de este conglomerado dio lugar al Conglomerado Alhambra. En ambas erosiones las laminillas de oro tienden a quedarse en la superficie, por eso en el Conglomerado Alhambra existe mayor contenido de oro. Un tercer proceso erosivo lo hicieron los ríos Darro y Genil.

Los conquistadores romanos cuando llegan a Iliberis, comprobaron que existía un río y que su cauce daba oro. Dat Aurum lo llamaron, después los árabes lo llamarían Harat Darro,  los castellanos Dauro y hoy lo conocemos como Darro.

Pronto comprendieron que el oro del río venía del Conglomerado Alhambra. Todavía hoy son visibles su explotación en el Cerro del Oro y en otras laderas, mediante el sistema conocido como Ruina Montium

En la Silla del Moro,antes de concuir el recorrido, se hizo lectura de un Boletín del Centro Artístico de Granada de 1889. En la sección de excursión se relataba una visita de los socios del Centro por los vestigios de las antiguas almunias palaciegas y los albercones que distribuían el agua por este territorio
 “ que lo convirtieron en un vergel para solaz y recreo de los sultanes nazaritas”, 
decía D. Manuel Gómez-Moreno Martínez en su relato.


Con aplausos de los asistentes, se dio por concluido este hermoso recorrido por el territorio Alhambra. Algunos se hicieron una foto para recordar el momento.

Con la puesta de sol en el horizontes, bajamos a Granada por los paseos de la Alhambra.


Cualquier inexactitud en este pequeño resumen solo es atribuible al que escribe, que ha hecho un resumen libre del recorrido geológico y nada tiene que ver con la didácticas explicaciones de la profesora.



2014
EL VALLE DEL DARRO
desde Huétor Santillán. PASANDO POR Beas HASTA Granada
Bien de Interés Cultural
Zona Patrimonial


Hoy la Alhambra y los barrios históricos del Albayzín y Sacromonte, están separados por la erosión del río Darro, que durante miles de años ha ido conformado su paisaje y que la interacción de las distintas civilizaciones en sus laderas desde los antepasados ibéros, pasando por los romanos, visigodos y especialmente durante la época musulmana hasta nuestros días han conformado un Valle con valores universales. Este Valle loado por poetas atesora valores históricos, paisajísticos, arqueológicos, etnográficos, hidráulicos... 

Afortunadamente ha llegado hasta nuestros días sin grandes alteraciones.

Actualmente se está incoando un expediente por la Junta de Andalucía, para ser protegido como Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Patrimonial.

Esperamos que este expediente de protección concluya antes de que finalice 2014 y aleje los peligros que amenazan el Valle y  que siga formando parte del paisaje de la Alhambra, Granada y de sus 
barrios históricos, para que nosotros y las generaciones venideras podamos seguir disfrutando de este entorno sin igual. 


Narciso R. Crespo
Asociación Oppidum Eleberis, protección y difusión del Patrimonio Histórico, Cultural y Natural